HOTEL MAGELLAN * * *
Hotel elegantemente decorado con un entorno verde en el centro, habitaciones amplias con un estilo sobrio y refinado.
Un hotel muy elegante que ha sabido preservar un remanso de vegetación en su centro y es especialmente agradable desayunar o tomar una copa en cualquier otro momento del día. Árboles y macizos de flores magníficamente cuidados aportan un poco de clorofila, aunque a dos el parque Monceau también es un remanso de vegetación. En el interior, la decoración es acogedora gracias a su madera moderna, las bellas litografías que adornan las paredes y los salones amueblados con el estilo de los años 30. Las habitaciones, bastante espaciosas (en particular las que dan a la calle poco transitada) son sobrias y refinadas a la vez. Todas las habitaciones disponen de una bandeja de cortesía para café y bebidas calientes. La sala del desayuno es un poco "rígida" con sus mesas de cristal, sillas de alto expediente y mobiliario contemporáneo. Sin embargo, se olvida rápidamente la decoración porque el bufé es copioso y se puede preparar por sí mismo un verdadero zumo de naranja natural.
Kamers zijn aan de kleine kant, maar wel netjes. Bedden zijn goed, hoofdkussens ook (zeker voor een hotel).
Badkamer bevat alles wat nodig is (zelfs een regendouche), maar is ook wat aan de kleine kant.
Het hotel is gelegen in een rustige straat met verschillende metrostations op loopafstand (min 3 - max 15 minuten wandelen): alle bezienswaardigheden zijn vlot bereikbaar!
Een aanrader!