Restaurante de ambiente acogedor que ofrece una cocina inventiva y muy precisa.
Jacques Faussat le acoge con el calor y la bonía de su Gers Natal. Es un chef galardonado y conserva toda su sencillez: como es apreciable en París. Sobre todo para un chef que tiene un recorrido profesional tan impresionante… Tras haber obtenido un CAP de cocina y el de pastelero-confiscador-chocolate en Tarbes, en 1982, gana el concurso de «Mejor aprendiz del sudoeste». Recorre Francia en prestigiosos establecimientos como el Ripa Alta, el Fouquet's, Los Prés de Eugenio o el Trou Gascon. En 2002, compró el restaurante La Braisière en el distrito 17 de París, que decide rebautizar con su propio nombre, a la vez elegido mejor chef del año. En 2004, es la consagración, obtiene su primera estrella Michelin.
Aunque muy apegado a su Gers Natal, se inspira mucho en las cocinas del sol, donde ya ha ejercido su arte, en particular las cocinas españolas, italianas o marroquíes. Su gusto por las especias casadas a una cocina inventiva y muy precisa le permite coquetear con los equilibrios más sutiles. El sabor es omnipresente y en la base los sabores se mezclan con los colores de los platos. Te recomendamos especialmente a las ostras de Marenne en jalea de agua de mar y foie gras/huevo de arenque ahumado ahumado y puerro al curry, en el plato del sandro asado sobre la piel, espárragos blancos de Pertuis y jóvenes puerros. En cuanto al postre, se ha relajado el sabor del soufflé caliente en el mango y su paquete mojito. En cuanto a los vinos, el sueño de Jacques Faussat ha hecho la selección de vinos de productores siempre justos y perfectamente adaptados al plato. En cuanto al ambiente, los amantes de la buena mesa apreciarán la tranquilidad y la discreción del lugar. Ambiente acogedor y mesas separadas para preservar la intimidad de todos. Una excelente dirección, en la que abundan las magnitudes, la sencillez, el refinamiento y la sutileza, se presta a todos los niveles y hasta al plato, por supuesto.