SHANGRI-LA HÔTEL * * * * *
Hotel con impresionantes vistas a los monumentos y habitaciones equipadas con la última tecnología.
El grupo asiático Shangri-La se instala en la capital y re-re-nove, en el acantilado de Chaillot, el antiguo hotel especial del príncipe Roland Bonaparte, el sobrino de Napoleón Bonaparte, construido en 1896. Ofrece unas vistas incomparables en la torre Eiffel, el Sena, los Inválidos, el Louvre, Nuestra Señora de París o el Sagrado Corazón. Esta mansión histórica fue totalmente restaurada combinando toques modernos y estilos Imperio y Comité Ejecutivo. Dos épocas marcadas en los emblemas imperiales de la abeja y del águila reproducidos sobre el mármol, la piedra y las puertas de caoba. A esto hay que añadir el toque asiático: muebles lacados, papeles pintados dibujados a mano, inmensos jarrones en la entrada… Un auténtico palacio reconstruido con frescos históricos en las paredes. Las habitaciones, equipadas con las últimas tecnologías, conservan bonitas superficies y los amplios cuartos de baño de mármol están climatizados en el suelo. La suite imperial de 275 m 2 domina la plaza de Iena. La suite panorámica en la 7 ª planta, algo menos grande, en la ventaja de tener unas vistas extraordinarias de la torre Eiffel. El hotel propone varios restaurantes: cocina francesa y asiática en La Bauhinia, cocina gastronómica francesa en L'Abeille o auténtica cocina cantonesa en el Shang Palace.
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La chambre était jolie. Dommage que nous n'avons pas pu profité de l'extérieur car il pleuvait. Mais nous avons pu réalisé notre séance de photo à l'intérieur. Dîner et petit dej était copieux et délicieux.
Au plaisir de vous accueillir à nouveau prochainement au Shangri-La Hotel, Paris.
Bien cordialement,
Guy Bertaud, Directeur Général