N°41
Restaurante con terraza que ofrece cocina clásica ultrafresca.
Ya sea por la decoración -neoindustrial, pero de buen gusto, quizás por las fotos en blanco y negro alineadas en la parte de atrás del banco- o por los platos (francamente apetitosos) de las mesas de la terraza o por el ambiente que surgió al pasar frente a ella, en cualquier caso pensamos que este N° 41 debía ser un número ganador. Dos días después, ¡bingo! El servicio de esa noche era sonriente y alerta. Como nuestro huevo de mayonesa. El solomillo de ternera y las verduras encurtidas brillaron en nuestro plato. En cuanto a los profiteroles de chocolate, se estaban petardeando en la boca. En definitiva, una cocina clásica, ultra fresca y con cable. La habitación estaba llena de alegría. Como nosotros.