Un establecimiento chic y pop en París con una comida deliciosa.
Se entra en un fondo de jazz y cubiertos que se agitan en el Bistro del Arco. El establecimiento forma parte de los últimos llegados del barrio y su éxito parece evidente tanto como la sala se llena rápidamente. Hay que decir que este bistró alto en colores, con banquetas cómodas y retratos de Hollywood atrae a todas las edades y a los transeúntes procedentes del mundo entero gracias a la proximidad de los Campos Elíseos. La dirección es a la vez chic y pop, a imagen de la cocina. La redonda de los platos es realmente deliciosa: Gnocchetti de bogavante perfumado en la mélisa, empedrado de bacalao braseado, casi de ternera braseada, el Bistro del Arco es un auténtico templo para todos los epicurios.