Bistro-brasserie con platos atemporales de la abuela y una agradable terraza para el postre.
Linda y Serge están al mando de este bistró de cerveza desde hace más de diez años y la mina de los clientes es la prueba indiscutible de que la casa es digna de ser frecuentada. Los fieles son numerosos en esta sala en el look retro donde se mezclan antiguos bichos publicitarios, placas enmalle y carteles de otro tiempo. La cocina arroja también un ojo en el retro para proponernos una serie de platos intemporales que nuestras abuelas cocinaban de maravilla, empezando por la blanqueada de ternera a la antigua, el antesillette de Troyes y sus patatas salteadas, el confitado de pato o el magret: degustar todo esto en un mantel de cuadros no tiene precio. La terraza es muy agradable para degustar su postre, entre una buena serie de golosinas como el queso cheesecake y su paquete de frutos rojos, el crumble a las manzanas o el café gourmet escoltado por una selección de dulces que devuelven la sonrisa antes de volver a trabajar.
Et pour le repas une formule du jour, saumon avocat, escalope normande, en plus un kf gourmand et un verre de Chinon.
Bah c'était très bien aussi, j'étais en déplacement mais si l'occasion se représente de nouveau, je reviendrai chez vous,.... c'est sûr.
Bonne continuation à vous
Bruno.
Engualade avec une saloperie de patronne,
Et un café resté sur les bras et un client qui reviendra plus jamais à FUIR !!!!