Una cocina que equilibra clasicismo y creatividad ofrecida a la carta en un acogedor bistró del distrito 15.
Eric Rogoff, hijo de restauradores, que pasó por las estrellas más grandes, persigue a su pequeño buen camino y su clientela es de una fidelidad poco frecuente. Viene por una cocina que fluye entre clasicismo y creatividad, y se comprende que vuelva, en este bistró simpático del 15 º donde los platos están bien hechos, los recetas clásicas y actuales, para precios a la altura de la prestación. La tarjeta cambia regularmente y el día de nuestra visita fue un festival de bellas y buenas cosas. Prueba con este capuchino de setas con mantequilla de castaña, este bacalao polado, esta raya reprimida, o este mojito con frutas de temporada. ¡Se repite!
Je ne vois objectivement pas pourquoi mettre plus de 2 étoiles.
Serveurs agréables, service rapide et efficace
Prix plus que raisonnables
Je recommande X1000
Merciii beaucoup :)