Restaurante con terraza en París que ofrece platos del día, hamburguesas, carnes, galettes y crepes.
Es más bien un restaurante tranquilo y clásico donde uno se siente bien, con una terraza calentada, un comedor con paredes expuestas, con grandes helados y una decoración sobria. Pantallas planas que hacen crujir un fuego de madera, bancos y asientos rojos, camino de mesa de tela, pequeño cubo con rosa artificial, muestran la delicadeza y la ambición de este pequeño restaurante de barrio. El servicio es amigable, benévolo, sonriente y simpático, los platos están bien compuestos. Los platos del día propuestos están siempre bien preparados; y entre ensaladas, hamburguesas, tártaro de carne, panqueques, tienes la opción de platos simples y sin pretensiones. Se le propone a su hijo un menú basado en tagliatelle y panqueques. Un ambiente sereno en un establecimiento de barrio que poco a poco hará su nido y ganará en notoriedad.