Dirección parisina que sirve especialidades tradicionales japonesas, crepes y platos calientes.
El Benkay, que ha gobernado la cocina japonesa de la capital durante años, no ha envejecido ni un poco. Frente al Sena, la decoración, de estilo wengético, es encantadora y suntuosamente japonesa. Y luego, como a todos nos gustan los cuentos, sepan que Benkay está bajo el alto patrocinio del famoso Musashibô Benkei, un monje luchador y sanguinario del siglo XII cuyas hazañas se cuentan en muchas obras de teatro Kabuki. Aquí los chefs no tienen nada agresivo, al contrario, y cada uno tiene su propia especialidad. Uno es el Washoku (recetas tradicionales japonesas de carne de res teriyaki, anguilas a la parrilla, o rosquillas de tempura, gambas y verduras); el otro es el maestro del Teppan Yaki, cocinando en el plato caliente y el menú se compone ante los ojos de los clientes: medio langostino fresco, filete de res y arroz salteado, y el muy visual fujiyama para el postre (crepe flambeado con helado de vainilla y ensalada de frutas). El teppan yaki (cocción en plato) sólo está disponible bajo reserva debido al número muy limitado de plazas. Y por la noche los precios se encienden...