LA MÈRE AGITÉE
Dirección parisina que sirve una carta de aves, carnes, platos contundentes y un menú de mediodía.
¿Modesta Madre Agitada? No es de verdad si uno piensa en el eslogan de uno de sus platos: la mejor cabeza de cerdo del mundo desde 1995. Pero también nos gustan las expresiones como "el desorden, la vida" o la aproximación de los spoken. Como habrán comprendido, aquí no se toma la cabeza y, sobre todo, la patrona Valérie Delahaye no se toma en serio ni su mitad de marido, por otra parte, que se hace houspiller si no va como quiere. Él, muy bien, continúa su servicio imperturbable… No estamos en un restaurante, estamos en otro mundo, surrealista. La puerta de atrás, en un decorado de bric y de broc, postales en las paredes, pinturas y objetos a la derecha y a la izquierda, caja de manzana enterrada debajo de los periódicos, se ataca con el menú del día que te permite disfrutar de una tradición rústica. La carta cambia regularmente, pero los clásicos vuelven como la terrina de las aves de corral (nos habría gustado uno o dos corniones para acompañar), la ternera borgoñeca, el pollo ratatula (ambos platos se sirven en una cama de pasta…) y la tarta de manzana. Platos copiosos pero que no tienen nada de excepcional. Aunque el vaso de vino está incluido en el menú del mediodía, es un poco caro. Para los amantes de la jazz, todos los días 1 y 3 martes del mes en el sótano del restaurante.