Cómo llegar y contactar
Brasserie-restaurante con terraza en París que ofrece ostras, marisco y carnes al estilo indio.
Hay que venir al menos una vez en la vida a esta ilustre cervecería, inaugurada en 1927 y renovada en 2018, sentarse a escuchar el ruido ambiental, el ruido de los cubiertos y ver el ballet de los camareros que llevan las bandejas a la distancia de los brazos. Es un templo Art Decó, decorado con pilares y pilastras pintadas. El comedor está declarado Monumento Histórico desde 1988. Los lugares han visto y siguen viendo pasar a personalidades del mundo de la política, el espectáculo, las artes y la literatura, etc. El establecimiento está abierto todo el día. Nos instalamos en el interior o en la terraza para un desayuno, una merienda, un almuerzo, un brunch, una merienda, un aperitivo en el bar americano o una cena. El menú se adapta a cada momento y a cada hambre. En buen lugar, una amplia selección de ostras y mariscos. Los nostálgicos encontrarán platos de la Belle Epoque como sopa de cebolla, croutons y queso Emmental rallado, el famoso curry de cordero indio servido desde 1927 y un milhojas de vainilla. En el sótano, el salón de baile está abierto los viernes y sábados para cenas show.
Este establecimiento también figura como :
Opiniones de los miembros sobre LA COUPOLE
Je finis par être placés très vite. Je commande le plat du jour et le dessert du jour et un verre de vin Morgon.
Arrive le plat du jour une choucroute un peu de choux peu assaisonné sans baie de genièvre deux petites saucisse sans goût un morceau de porc sans gras.
Le dessert ne peut compenser la tristesse de ce jour. Je crois que je reviendrai dès que la cuisine sera redevenue la raison de cette mythique adresse qui je le crains à perdu sont inspiration de Brasserie parisienne aux plats traditionnels.
La Coupole having been going from 1927, we thought, would be no different. Although totally in love with art deco design the venue was lovely but, the offerings, even the 'Parisian' stuff was sadly disappointing. The 'frites' over cooked, saggy and tasteless. I can't really comment more except that a group of Parisians arrived next to us who clearly knew which dishes to avoid!
Venue lovely but noisy and pandering too much to tourists who may not have the experience to know any better. It didn't help that the staff had to throw out some ruffian who may have been drunk or high, who began harrassing clients.
Overly expensive too for the rubbish we got, the same price as the meal we'd had the night before over the road which, had been fantastic in all respects.
Sadly this place is trading solely on its name and not making a good job of it. Needs a total overhaul and new management.
Les plats classiques sont bons et bien servis, le personnel attentionné, l'ambiance charmante et on peut y manger toute la journée sans regarder les horaires.
Un peu trop guindé à mon goût
Un service accueillant et pro
Une très bonne cuisine
Toute la famille ne demande qu'à y retourner