Un café para discapacitados en París que prepara comida sencilla con una excelente relación calidad-precio.
Este es un lugar que requiere una pequeña introducción. El Café Signos se creó en 2003 por iniciativa del ESAT Jean Moulin. Es mantenido y frecuentado conjuntamente por personas sordas (la mayoría de los servidores), con sorpresas y oídos. Se trata, pues, de un lugar de aprendizaje y de integración por el trabajo, pero también de intercambio y de apertura a la otra. Dicho esto, no hay necesidad de conocer la lengua de signos para pedir su almuerzo, que será tomada en cuenta por un personal bilingüe. La cocina es sencilla (terrina de campaña, trozos de puerros o huevos mimosa para las entradas, entrecucta a la roquefort, red de lugar negro de color negro para el plato, ensalada de frutas, queso blanco o crema quemada para los postres), pero goloso y sobre todo una excelente relación calidad-precio. Y uno se sorprende saliendo de mesa preguntándose por qué la inserción de personas llamadas minusválidas sería complicada en otro lugar, cuando es tan simple aquí…
Este establecimiento también figura como :
Bien accueillie avec le sourire, j’ai été dirigée vers une table et mon café m’a été servi avec un verre d’eau.
Lieu calme et plein de vie,
Je prends ensuite conscience qu’il s’agit d’un lieu d'insertion de personnes en situation d’handicap, d’ou le nom du café « SIGNES ».
Je remercie l’équipe car je m’y suis sentie très à l’aise, belle expérience.
Comptez 2€ l’expresso à cette adresse.