Restaurante especializado en la cocina de la región china de Sichuan con carnes francesas.
Claire y Michel Pan están enamorados de la cocina de su región, Sichuan, situada en el suroeste de China. Su objetivo al implantarse en la calle Friant es hacer descubrir a los parisinos o a los turistas de paso los sabores nuevos e inusuales. En un original, refinado y contemporáneo, se recibe una gran sonrisa. Claire explica con mucho detalle el mapa que reserva enormes sorpresas. Los platos muy especiados son reperperables por pimientos. Disfrutando de las frutas y verduras crudas. Sencillo pero eficaz para esperar sin aumentar el estómago desde el principio. Se empieza a entrar por un cordero en lonjas, metido en la oreja de cerdo, servido con su pequeño plato de polvo de pimiento y un rasgo de caramelo. Una delicia. El plato siguiente es igualmente agradable: pinzas de cangrejo con pimienta de Sichuan acompañadas de tofu con aceite de sésamo. El muslo de pato salpicado de miel estilo Sichuan con patatas asadas a la sichuanesa no es grasa y los sabores son sutiles. Por último, se llega a una gelatina de hierbas Guilinggao compuesta por flor de cabra, salabrisas, forsitia, perrito y flores de crissantemática. Parece que esta mezcla mejora la circulación, ayuda al crecimiento muscular y tiene un efecto beneficioso en los riñones. El sabor deja dubitativo… En cambio, el postre llamado Ciba (pequeños bocados de arroz asado, salpicado de soja asada, salsa de azúcar rodado) está mucho más en nuestros puntos de referencia occidentales y nos conformamos. Además, todo es sin glutamato artificial -o casi-y las carnes son de origen francés. Un lugar indispensable para los amantes de la cocina auténtica y tradicional.
En général, si je n'aime pas je ne commente pas.
Comme nous aimons la cuisine du Sichuan, nous sommes venus dans ce restaurant attirés par la bonne note et les nombreux avis positifs.
Quelle erreur de notre part.
Nous avons pris le "malatang". Dès la première bouchée le plat était immangeable tellement il était salé.
Sur le plat (c'est un plat pour deux) Seules quelques bouchées on pues être avalées.
Ne pouvait pas manger, nous nous sommes manifestés. On nous a répondu que c'était "normal".
Et que c'était comme cela que cela se mangeait. Pour avoir fait quelques restaurants spécialisés dans le Sichuan on a japaisneu l'impression de manger du sel.
Nous avons donc demandé l'addition sans pouvoir manger le plat
On nous a fait payé l'intégralité du plat (sur lequel nous n'avons pu manger qu'une ou deux bouchées.)
Aucun geste de leur part)
Ce n'est vraiment pas commercial.
Une chose est sûre, nous ne reviendrons pas dans cet endroit qui nous a fait perdre les 30€...