Restaurante con una cómoda terraza que ofrece un menú que cambia con las estaciones.
Simone es el bonito caso de una banda de amigos bien asentados en la comida y el reparto. Estos amantes del trabajo respetuoso con el medio ambiente y los pequeños productores naturales -que, por lo demás, preferían a las marcas grandes-hicieron su negocio hace unos años para realizar unas bases sinceras y un talante distendido. Hoy el spot se ha convertido en un ineludible: decoración bistró asegurada, mesas bien separadas, terraza cómoda, circulación tranquila y soleada entre las numerosas calidades del lugar. Es el chef Matthieu Longchamp el que orquesta toda la partición de la cocina con productos bien llegados. El resultado es sincero y inspirado, tan inspirado que la tarjeta cambia a merced de las temporadas y de los deseos de este profesional de los hornos.