Un café de barrio que ofrece un menú de almuerzo en la terraza y un brunch ecológico los domingos.
El pequeño Louis es en primer lugar un ambiente de trozos de barrio. Tanto si te apetece un vaso de cristal en el mostrador, un plato de patatas fritas o una fórmula para comer en la terraza, es un lugar donde uno se siente cómodo. Pero aunque la piación tenga su interés, sería una pena que se atengan a la excelente carne del establecimiento. Decretada en entrecurta de Salers de 320 gramos, en tártaro de buey charolais o en brocheta de huevo de ternera Black Angus, es una delicia. Los más pequeños se contentarán con una tabla de embutidos de Aubrac. Si te queda un poco de espacio, cierra todo por un plato de quesos y ensalada de enmalle y/o un pan perdido canela y hielo especculoos. Los domingos se reserva el brunch bio y su copa de champán.