Brasserie en París que ofrece una gama de quesos y embutidos locales con una buena relación calidad-precio.
Esta brasserie ha sido renovada con gusto en el puro espíritu de los años 50: pinturas patinadas, muebles de madera, asientos y mesas antiguas y música jazzy de fondo. A la hora de la comida, hay que luchar para encontrar un lugar, ya que los negocios vecinos se vacían a la hora del descanso y toda la gente hambrienta acude a La Boutique. Por la noche, sin embargo, tendrá la oportunidad de disfrutar de una habitación espaciosa y poco ocupada. En la zona de afterwork, las tablas que se ofrecen son seductoras, sobre todo porque están compuestas de buenos quesos y embutidos locales. En la pizarra descubrirá carnes, pescados, ensaladas y buenos postres con una buena relación calidad-precio. La única desventaja es que no es liviano...
Je dirais quand même au serveur de petite taille qu il soit plus aimable poli même avec les non habitués
En revanche le café allongé à 2.60 alors que le café est à 2.40 c est du vol 20cts pour de l eau c est abusé et la noisette est à 2.60 également alors que c est du lait dernière fois que je viens ici de toute facon pas top comme accueil et amabilité