Restaurante tailandés con terraza en París que sirve un menú para vegetarianos y platos ligeros.
Un buen restaurante tailandés en un redondeo un poco pobre en la materia: cuando la dirección es tan agradable como para privarse de ponerla en sus pequeños papeles. No dejes de probar las deliciosas especialidades cocinadas con ligereza. Una carta se establece especialmente para los vegetarianos y los amantes de los platos ligeros. Apreciarán el tofu con salsa de ostra y de soja fresca, las leerán agua salteada, salsa de ostra y soja o ensalada de vermilas transparentes con pollo. Los demás se regalan un pollo con sésamo rodado en una hoja de pandan -especialidad del norte de Tailandia- o una ensalada de calamares con limón o camarones. En los clásicos de la carta el cangrejo con curry y leche de coco y albahaca fresco, nada mal, o las salchichas tailandesas que no tienen mucho que ver con los nuestros… En la carta de las pequeñas siglas se dice: poco especiado, especiado o muy especiado. Te recomendamos los cócteles tailandeses con o sin alcohol, son excelentes. Hay una terraza para el buen día.
Côté menu le choix a été compliqué car j'ai eu envie de goûter à tout. Dans un 1er temps, j'ai failli prendre un Pad Thaï puis je me suis dit qu'il serait dommage de ne pas essayer autre chose pour changer de ce que je connais.
Je suis donc partie sur un Keng Ped, Ped Yang
(canard rôti, curry rouge, ananas, raisin, lychees et lait de coco) avec un riz parfumé au jasmin. Un régal, même plus copieux je l'aurais fini.
Enfin pour la touche sucrée, je me suis laissée séduire par un Kanom Mok Ken (flan thaï traditionnel au lait de coco).
Pour ce repas c'est un 10/10 et côté accueil du personnel c'est la même note.
A refaire !