Dirección parisina que sirve platos de productos de calidad, pichón asado y carne de cerdo.
A París le encanta esta dirección, auténtica institución del bistronomía. El Paul-Bert, patinado por el tiempo, bien en su jugo, atraviesa los años sin broncearse. Aquí la buena voluntad es la palabra. La del chef, alma del lugar y la de los precios que no tienen nada de exorbitante habida cuenta de la calidad de los platos y de los vinos sabiamente elegidos y un número de referencias a hacerle girar el ojo. En el plato, todo está muy cuidado con productos de calidad. ¿Ha probado ya el entrecucio? No, vaya con los ojos cerrados. Lo mismo para el paloma asado al zumo, el hueso de médula y sus patatas fritas, la costa de cerdo con castañas, manzanas y champiñones de madera. Nunca hemos estado decepcionados en esta casa. A veces se busca la pequeña bestia, pero hay que reconocer que no se encuentra y que todo está siempre a la altura de nuestras esperanzas.
Was with my wife, we paid 100€ per person for below average meals. For this price, you can get much (MUCH) better quality in Paris, without the hype, and the complexity of the reservation process.
Definitely not returning, and wouldn't recommend to anyone.