SALT
Restaurante que ofrece mariscos según la llegada de pequeñas embarcaciones y productos de tierra según el mercado.
Daniel Morgan, el chef, tiene un credo: el fresco, el fresco. Productos del mar con llegada pequeño, productos de la tierra según el mercado. Así es como es. No es la tarjeta la que encarga, sino el suministro que encarga la tarjeta. Este inglés original es un burgués de la cacerola. Después de unas bonitas direcciones en Londres, Copenhague o Tokio, eligió a París para construir su primer restaurante. Sólo a mediodía se comprende que no se burle del cliente aunque el menú sea de lo más asequible: caldo de cangrejo, paracaidismo de queso blanco ahumado, jengibre y limón en entrada. Merlu de línea asada, canterelas marinadas, spätzl al sarrier y setas fermentadas en plato y helado de levain, manzana asada, leche de avellanas para terminar. Y el chef también tiene sus especialidades del momento a no perderse: tarama, limón de Kalamata, aceite de oliva y cabeza de merluza, col roja fermentada, tostadas. Si se pudiera hacer de este restaurante nuestra cantina diaria… Un verdadero delirio… Por la noche es más buscado, pero mucho más caro.