KHUN AKORN PARIS
Restaurante con terraza que sirve productos de calidad, carnes a la brasa, gambas y ensalada de frutas.
Un restaurante que aporta un completo exotismo con una decoración oriental pero también sobria, todo de madera con plantas, estatuas… Siempre es un placer atarse allí y nunca se ha decepcionado. Paul Pivanith está inspirado en recetas ancestrales clásicas o en una cocina más contemporánea. Los productos son de gran calidad, las cocciones son justas, las especias y las hierbas no se toman en los productos. No hay que pasar al lado de los grandes clásicos como las lágrimas del tigre, la carne de ternera asada en un marinada de hierbas y miel, que son deliciosas para llorar. Un excelente pratino lom corneto de oro. Son limosnillos de gambas de gambas y cerdo servidos crujientes. Igualmente bueno el kaiyarng som tam: un cocono frito acompañado de una ensalada de papaya verde. La ensalada de frutas se sirve con fruta fresca. Todo está bien cocinado, lleno de originalidad y los precios son muy razonables. En verano, la terraza suspendida en la primera planta se abre y los más afortunados pueden instalarse para disfrutar de un bonito día de verano en París, ya que de lo contrario queda la vidriera, muy agradable.
Bref, c'est un poil dommage de payer 20€ pour un plat qui m'a filé la gerbe, puis que j'ai jeté.
Il peut y avoir un peu d’attente donc il ne faut pas être pressé