Restaurante medio japonés y medio taiwanés en París que ofrece un magnífico surtido de pescado y marisco crudo.
Las chicas que tienen un pequeño restaurante de apenas 10 plazas, medio japonés medio taiwanés, se han ganado rápidamente gracias a sus excelentes chiringuitos. Se recibe una infusión de regaliz antes de descubrir el menú ilustrado por dibujos a mano. Se empieza con un sushi con foie gras y mermelada de kiwi. Luego coloca el chirashi. Vinimos por él y no se nos decepciona. Es de frescura, sabores y textura: arroz bio tibia con una magnífica surtido de pescados crudos y crustáceos (atún, salmón ahumado, carne de cangrejo, vieiras aprehendida, huevos de pescado volante, cáscara) con algue nori, sésamo tostado y piñones asados. Un toque totalmente nuevo y exótico…
Les ingrédients sont frais, tout est parfaitement cuit (le poisson est d'un mœlleux!), la sauce soja faite maison. J'ai pris le Chira et l'expérience était incroyable. Ça faisait longtemps que je n'avais pas pris autant de plaisir dans un restaurant. Le prix est à mon sens justifié.
En dessert un mœlleux au thé matcha malheureusement un peu ferme et froid (après on ne va pas dans un restaurant asiatique pour manger une spécialité française) mais la mousse de verveine était incroyable.