El enésimo restaurante chino de París que ofrece platos chinos, carnes, parrilladas y mariscos.
Nanchang es la capital de la provincia de Jiangxi de donde proceden Tian y Liang, dos jefes de este enésimo restaurante chino parisino. Han puesto en sus maletas platos de su región y se mueven. Aquí no hay menús ni tarjetas. Bajo los retratos de Mao Zedong, Bugs Bunny, Zhou Enlai, Popeye (¿por qué nos dicen cuáles son y qué relación entre ellos?), hay que marcar en las hojas voladoras de bilingües lo que se quiere comer y eso en el minuto siguiente. Hay cosas increíbles, pero se lanza la aventura: sopa de huevo negro y a la manzana de la entrada, totalmente comible. Más soft, finalmente forma de hablar porque arrancan con su pimiento, las langostas salteadas. En cambio, se deja de lado la brotilla de pene de buey o el estómago de cerdo… también hay parrilladas al fuego de madera, rosquillas, frituras, sopas calentadas en grandes jarras, etc. La cuvada Delanotta se sirve en las garras del ejército, la cerveza en mugs de estrella roja y los camareras están en entrenamiento militar. ¿Revolucionarios? Un poco, al menos en la cocina que cambia eterna platos ultracongelados de procesadores chinos. Popular sin duda con los vajilla de bric y broc y un confort un poco espartano. Pero cuando vemos que la clientela está compuesta por un 70% de chinos, se dice que es realmente la dirección correcta. Al mismo tiempo, no hay que olvidarse de pegar al techo un post-it con un deseo, dicen que es la tradición.
Opiniones de los miembros sobre CANTINE NANCHANG
C’est vraiment bien pour se réunir entre pote ou famille pour pas cher.
Je vous conseille les brochettes grillées, soyez modéré avec la poudre pimenté car ça pique vraiment.
Les petites soupes sont vraiment réconfortantes lorsqu’il fait froid.
Le service est très rapide.
Les nouilles faites maison sautées au porc et le porc aux aubergines sur du riz blanc. On peut préciser le niveau de piment.
Le service est rapide et la cuisine est saine. Pas d'incident à déplorer. La carte est riche et cela donne envie de revenir pour tester d'autres plats.
Niveau végé peu d'options mais ça le fait bien.