Dirección parisina que sirve una carta de platos tradicionales etíopes, una galette tradicional y productos de calidad.
Aquí, tienes que venir con amigos porque el ambiente es agradable. Se siente como si fueras a hacer un largo viaje y te sentaras. El menú está escrito en etíope, francés e inglés, y es fácil elegir el plato tradicional etíope para compartir. Recolectamos en un plato grande colocado en el centro de la mesa compuesto de pollo y guiso de res marinado, carne molida en salsa, varias verduras (lentejas en salsa, repollo con especias, espinacas, guisantes partidos en salsa). Se sirve con ensalada etíope e Ingera, la tradicional torta con sabor a limón, con la que se pueden pescar las diferentes preparaciones más bien picantes.... y los productos son de excelente calidad.
Personnel très sympathique, plats très bons avec des options plus ou moins épicées selon votre tolérance.
C'était la première fois que je testais de la nourriture éthiopienne et c'était une super expérience culinaire.
A tester surtout si c'est une nouveauté pour vous comme cuisine !
Sympa!
Décor sympas.
En dessert, j’ai pris un baklawa. Ce dessert est arrivé tiède, le feuilleté semble rassi et gluant. Pas de goût. Du miel ressemblant à du sirop de glucose.
Problème gastrique par la suite.
Déçu du restaurant qui pourtant comporte de nombreux avis positif.