Establecimiento parisino que sirve quesos y platos de bistró, carnes suaves y sabrosas verduras.
¿Te gusta Chez Michel, el vecino? Los huéspedes podrán visitar en Casimir, su pequeño hermano bistronómico y segunda propiedad de Thierry Breton. Un establecimiento agradable que habría podido llamarse la "Buena Luna". Aquí todo es sencillo, un poco como en casa. Desde la base de queso a la terrina de campo, pasando por una serie de platos bistroteros, como el carpaccio de pie de cerdo, el ala de rayas, la red de "ancianas buenas mujeres" con salicornes, mejilla de buey, pan perdido, crema de chocolate, y de los mejores. Nunca decepcionante, siempre apasionante. Desde la entrada, el piperada y huevo de gallina hace su pequeño efecto. Fresco, ligero, colorido, es genial. Se continúa con una resina confitada con su panadería de apio. La carne es mullida, la verdura salva, el sazón delicioso, nada que decir. Una entrada y un plato copioso que dejan poco espacio para el postre, pero el millecopo de naranja nos hace desde la mesa contigua y no se puede resistir mucho tiempo. ¡Y qué felicidad! La galleta es perfecta, la crema es unívoca, los frutos fuertes en la boca. Una comida a precio cañón que nos hace decir "a muy rápido". Quizás incluso para un brunch, el must de la casa. Bautizado con el nombre de Traou Mad ("buenas cosas" en bretón), está compuesto de bufés ricamente garnidos y a voluntad en entrada y postre.
A bientôt