Dirección parisina que ofrece bocadillos tailandeses con un sabor muy particular y gastronomía asiática.
Le sugerimos que se instale en el interior, pero en los días soleados nos instalaremos al aire libre. Y por dos razones: la primera es evitar que la multitud, a veces demasiado grande, se apiñe en este pequeño lugar. Y la segunda - más feliz - es porque nos gustaría estar tranquilos para disfrutar de estos deliciosos Banh-Mi, estos sándwiches tailandeses con sus sabores muy especiales. Es bueno, es fresco, te tiene que gustar agridulce (incluso si puedes escapar de él), y tiene que ser probado. Algo nos dice que esta es la próxima tendencia gastronómica entre las muchas propuestas asiáticas que hay en la capital: ¡una cuestión que debe continuar!
L'accueil et le service sont impeccables.
Le bol que j'ai choisi parmi différentes viandes , légumes et riz ou pâtes était très bon.
À l'occasion d'un prochain passage sur Paris, j'y repasserais.