LA TAVERNE DE ZHAO
Restaurante chino en París que prepara sabrosas y abundantes especialidades, carnes, aves y postres.
Antes de entrar, la anadía llama la curiosidad: imposible pasar desapercibido por la fachada de la Taverne. Una mesa china algo sorprendente, ya que Zhao es el hijo de un cocinero de Xi'año, una región del noroeste de China especialmente marcada por las tradiciones culinarias. Las recetas son muy sabrosas, muy copiosas y las cocciones se hacen tan bien al vapor, como patatas fritas o saltas. No cabe duda de que: aquí se habla de auténtica gastronomía china y nada más. Para empezar, los bizcochos de cerdo, mosaicos y aerolíneas, o los amplios fideos liang casi transparentes, servidos fríos con pepino y salsa de sésamo y semmos de soja adictiva, a no ser que te pierdas la ensalada de papaya. Los fideos de batatas de caldo, cocidas y servidos en un recipiente de tierra, son una comida completa por sí sola, ya que acompañan algas, tofu, cilantro, pollo y una flor que parece el lis. El pequeño pan redondo con carne de cerdo casi confita es espléndido. Los aficionados se tirarán sobre las tripas de cerdo y las orejas de cerdo crujientes. En postre, salimos de los senderos incansablemente trazados por las perlas de coco y otros mangos enmarcados: con el pastel de té verde o el trozo de arroz glucosa, hay algo más innovador. Por último, la nota es de lo más razonable, mientras que se sale de una cena casi gastronómica.