Restaurante dedicado a los bocadillos americanos en París, con una carta de hamburguesas y productos de calidad.
Otro restaurante dedicado al sándwich americano, con decoración tipo loft neoyorquino y gran manada de amigos. El lugar está vivo, animado y se viene para pasar un momento agradable en el que la risa de garganta desplegada nunca será reprimida. El servicio es del mismo tipo, joven y descomplejado, aunque sigue siendo atento y agradable, un más de lo que se puede destacar. A la carta, las hamburguesas tienen nombres desangrados (el Cheese not so clásico, The Mysterious Burger, el Wasabi hamburger) y las asambleas preparadas (calamares a la plancha, pimientos, tomates, pomelos, puré de ajo, parmesano, ensalada, mantequilla de algas, parmesano, ensalada, mantequilla de algas "bordier" para el Black Tentacuet. Los en su bun todo negro con tinta de calamar o mozzarella de búfalos, pickles de rayos blancos, zanahorias caramelizadas, ensalada, tomates, cebollas caramelizadas y mayonesa de trufa negra para el Burger que fuma en su bun con pimentón ahumado en heno y mezclado con hierbas secas. asientos que, servido bajo campana, hace honor a su nombre. Apreciamos la creatividad sobre los pan caseros que también se puede pedir sin gluten -¡hurra por los alérgicos frustrados! Si los grandes apetitos recortan su pequeño tamaño, los gastronomes aprecian la calidad de los productos (filetes picada y condimentados in situ), las patatas fritas en el pecorino, la trufa y los postres logrados con salsa US (zant capke, cheesecake, etc.). Cabe destacar la hamburguesa con pollo panado, el del momento (por ejemplo, ternera de leche cocida a la asfixia durante 8 h a fuego suave, foie gras, pickles de remolacha blanca, mermelada de higos, avellanas tostadas, tomates, ketchup a la trufa) y el Camión de hamburguesas del restaurante ambulante.
Prix très accessible
Je recommande
J'y suis passé lors d'un déplacement sur Paris et je ne regrette pas du tout