La puesta en escena es más bien contemporánea para esta retirada de cortina de una mesa que, con un poco de brillo, ya no está mal. El chef Maxime Petit impone una cocina orientada a Asia rompiendo algunos prejuicios y códigos muy acordados. La ensalada pomelos y pomelo de las cigalas asadas abre el apetito por su frescura y la red de bar de mariposa de hojas de plátano es una suite lógica que pasa de maravilla. En los "woks sanos" (guiño en el festival "Rock en Sena", que se celebra frente a Saint-Cloud), tres bonitas propuestas que piden recordatorios sobre todo para el petrolero tailandés con pollo y camarones. En postre se ha osado el ché bap, una dulzura coco hierbas aromáticas, y se ha conquistado. Una dirección que no debería tener demasiado inconveniente en imponerse sobre todo en esta esquina de Boulogne un poco olvidada.
Opiniones de los miembros sobre MISE EN SAINE
Un service au top !
Je recommande +++
Et surtout excellente cuisine!!!!
Petit bémol, les plats étaient limite tièdes.
Mais nous avons été servi en même temps.