LE CUL-DU-CERF
Este lugar, cerca de Reynel y Andelot, es una de las curiosidades naturales más espectaculares del departamento. Es un inmenso barranco circular de 200 m de ancho y 65 m de profundidad con pendientes a 45 °. Se parece mucho a un embudo y es el resultado de una erosión química y mecánica del agua en calcácceras. En el fondo, encontramos la entrada del abismo y de la fuente superior y temporal de la Manoise, un afluente del Rognon que se hunde a más de 70 m de profundidad en una circulación subterránea. ¡Mágico! Pero,¿por qué ese nombre? Hay dos interpretaciones: o bien la topografía local permitía antes capturar el ciervo cazado, o el color particular de la cabeza recordaba el plastrón de este animal. La Oficina Nacional de Bosques ha organizado unos buenos recorridos que descienden las paredes inclinadas del circo hasta la fuente y luego bordean los subbosques y el curso de agua hasta Orquevaux. Recuerda guardar unos zapatos muy buenos si deseas aventurarte porque el lugar es muy abrupto.