LES PETITES HERBES
Disponible, investida y sensible a la discapacidad: este es el retrato de su anfitriona. Enfermera de vocación, ella y su marido han renovado de fondo una casa burguesa para convertirlo en un remanso de serenidad. En forma, enferma, en busca de descanso o para encontrarte juntos, encontrarás aquí una gran sala de vida, una bodega abovedada con salón y futbolín, habitaciones muy bien decoradas y un cuarto de baño en la planta baja. La cocina equipada es amplia, perfecta para cocinar mientras discuten. La habitación de la planta baja y su cuarto de baño están diseñados para estar accesibles a los sillones, a las camas mediáticas… Todo está hecho para que nos sienta bien, con una intervención de profesionales a la carta. La piscina disfruta de unas bahías en el jardín, pero también de una bahía interior para aquellos que quieran disfrutar del momento sin tirarse al agua. Los participantes en el bienestar se desplazan a petición y los talleres sanitarios, a razón de un martes al mes, pero la demanda podría multiplicar los encuentros, en particular para las personas afectadas por el cáncer y deseosas de intercambiar y conocer psicóloga, naturopatía, toyhóloga… Un proyecto ambicioso, atípico y altruista.