EGLISE SAINT-NICOLAS

Lo que hace tan interesante a Saint-Nicolas es su "dualidad". De hecho, se podría decir que está formada por dos iglesias. Sus dos naves nos cuentan una historia: la de los habitantes que, molestos por haber recibido la nave del lado sur, más pequeña que la dedicada a los monjes, lucharon y consiguieron una nave idéntica. Por supuesto, su magnífico portal, tan elogiado por Verlaine, le encantará, al igual que las pinturas de Wibault y las modernas vidrieras. La iglesia sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial y no se reabrió hasta 1956.