SAISONS D'AILLEURS
Esta dirección ofrece más de una cara… Hotel, pero también restaurante, brasserie, salón de té… En su mesa gastronómica, Yannick Hochet te invita a la experiencia de la cocina molecular. En cuanto al bistró, te espera una cocina de planta alta. El chef mismo te recibe antes de acompañarte a un lado o al otro de su establecimiento. En lo que a nosotros respecta, dirígete a la brasserie, en una atmósfera tan cálida y agradable como la chimenea que sigue fumando del día anterior. Un excelente desorden 2009, de la charcutería presentado sobre una tabla, del pan casero con foison y de una mantequilla sublime, todo sobre el fondo de música jazz en una sala con muebles retro que respiran la autenticidad. Llega al entrecot y a su cama de chalotes, servida con su puré y una bearnaise casa de alta robada: cocción perfecta, carne fundante, mientras que un plato de fuego se lleva en un caldero a la mesa contigua. La relación calidad-precio es el mejor que hemos conocido. En la mesa gastronómica, el chef crea platos en función de cada uno. Elige el número y si quieres una copa de vino con cada plato, todo se sirve a ciegas. Una experiencia única.
Le service est sympathique, bien adapté au contexte.
en été il y a une terrasse au calme avec de l'ombre, idéal pas temps de canicule.
Pour l'assiette nous aimons à chaque fois, nos enfants 5 et 9 ans aussi, ce qui n'est pas gagné ;) C'est du produit frais, de saison, cuisiné sur place, c'est authentique. Souvent des classiques français revisité façon "bistronomique".
Il faut savoir qu'il y a une formule "famille" en brasserie qui propose un menu enfant offert pour un menu adulte, ce qui est très agréable.
Enfin nous avons vu qu'ils proposent de la livraison à domicile avec un prix plus bas qu'en salle. Voilà quelque chose d'innovant.