CIMADE
La Cimade fue muy activa durante la Segunda Guerra Mundial. Sus miembros entraban en los campamentos en Francia, ocultaban a las personas, ayudaban a cruzar fronteras y constituían estados civiles y documentos falsos. Este fue el comienzo de un gran movimiento que sigue trabajando hoy. Cada año, la Cimade recibe y acompaña a varias decenas de miles de inmigrantes y solicitantes de asilo en su asistencia. La Cimade ofrece asesoramiento a los extranjeros para que puedan hacer valer sus derechos. En los centros de retención administrativa, la autoridad pública será responsable de una misión de acompañamiento y de defensa de los derechos de los extranjeros obligados a abandonar el territorio. Una de sus misiones es el acompañamiento social sobre las cuestiones de vivienda, de salud, de transporte, mediante el acceso al aprendizaje del francés, mediante el apoyo a la inserción profesional. En resumen, su palabra es la solidaridad con los que sufren, algunos sean su nacionalidad, su religión, su posición política. Una buena apertura al otro.