RÔTISSERIE COCORICO
El asador Cocorico añade el encanto de la parte superior de la calle Faubourg-Bannier, sólo por la calidad de los productos presentados para llevar o consumir in situ. En primer lugar, es la astilla la que nos interpela con sus pollos cuya denominación "ave francesa, producto certificado" no es para nosotros. Se ofrecen bestias de 1,6 kg mínimas y la carne asada ad hoc es la de los pollos criados en el respeto del animal. Las lombrices de cerdos tienen un espesor que deja soñar si uno empieza a compararse con las habituales obras que vemos un poco en cualquier otro lugar. En cuanto a las pizzas, todos sus ingredientes son caseros. En el Cocorico, la pasta es fina y untuosa y está protegida. Una veintena de variedades sabrán convencerte, así como las tartinas generosas aquí, acompañadas de sus ensaladas. En resumen, lo habrás comprendido en Cocorico, podemos cantar y estar orgulloso de lo que se come. Tanto más cuanto que el lema del maestro-asador, simpático, es: " La prioridad es el palacio, no el cajón-caja ".