JEAN-CLAUDE BERNEUIL
No se queden desamparados cuando entras en la peluquería Jean-Claude Berneuil… pero sí,¡sí, tiene derecho! En efecto, con su esposa Edwige, este peluquero se ocupa también de arte y de marrón (véase la sección "Casa-decoración/Antigüedades"). Bajo tus ojos un poco ebahis, las piezas de Nova o Baccarat, cuadros, lámparas de araña y otras rarezas preciosas son dispersas en el gran salón, alegremente dispuesto. Sin embargo, esto no sirve de nada a los gestos del maestro de peluquería que le refrescarán el retrato (para los hombres) y les revelará el suyo (para las damas) gracias a su puñetazo, sus asfaltos, su cepillo y su sentido del desvelado que revela seguramente un punto o varios de su personalidad. En la casa de Jean-Claude Berneuil, "escultor de la efímera", se descarta.