Qué ver y hacer Porto Santo

Se suele decir que la famosa playa de Porto Santo, formada hace más de 30.000 años, rivaliza con las del Algarve, e incluso es la más bonita de Portugal... Una cosa es cierta: es inmensa y muy acogedora, con sus 9 km de arena fina. Sorprendentemente para una isla volcánica, su arena es dorada, y se dice que tiene propiedades curativas para las enfermedades de la piel. Arena con reflejos anaranjados, azul teñido de esmeralda... Cuanto más se aleja del centro de la ciudad, más recupera la playa su aspecto salvaje y desértico.

En el lado occidental de Porto Santo, ésta es sin duda la cala más hermosa de la isla. Soleado por la tarde (¡a la sombra a partir de las 16:00!), sus aguas turquesas y transparentes, encajadas entre dos acantilados, harán las delicias de nadadores y buceadores. Playa de guijarros. Se dice que fue aquí donde Zarco desembarcó por primera vez en Porto Santo. Entre los dos lugares de Ponta da Calheta y Zimbralinho, no se pierda el Pico de los Fiores, un mirador de 183 m de altura que ofrece, cuando el tiempo es claro, hermosas vistas de Porto Santo y de las Islas Desiertas.