Consejos para ir de compras Dinamarca

Carmen es una de las tiendas de productos de segunda mano más antiguas de la ciudad. Reconocerá fácilmente el local por el Dannebrog que ondea delante y la ropa que cuelga justo debajo. El día de la Fiesta Nacional, ¡solo ponen prendas de color rojo! Es una tienda de productos de segunda mano, por supuesto, pero con algunos tesoros de diseño bastante selectos, centrados en las décadas de 1970 y 1980. Entre pieles, vestidos y zapatos hay un rincón dedicado a la decoración. Vaya allí si le gusta regatear, ¡aunque solo sea para echar un vistazo!

Durante casi 40 años, Søren ha establecido el estándar de las bicicletas personalizadas. Los vehículos de dos ruedas de esta renombrada empresa de Copenhague son casi obras de arte, objetos únicos. De hecho, se exponen en algunos museos, como es el caso de la Luisiana creada en colaboración con diseñadores. Las piezas se ensamblan a mano con los mejores materiales. El templo de las bicicletas a medida que abastece a la familia real. Pero esto tiene un precio, por supuesto... Dependiendo de lo que te puedas permitir, opta por algunos accesorios bonitos.

Una cueva de Alí Babá para los amantes de la porcelana. Con tantas piezas de gran calidad, es casi como un museo. En esta tienda de objetos de segunda mano y antigüedades de Østergade, la calle peatonal, hay de todo, ocupando desde el suelo hasta el techo, incluidos unos preciosos platos esmaltados. Al entrar por la entrada de carruajes del lateral de la calle se ve el soberbio patio de una casa de mercaderes de finales del siglo XVIII. Paredes amarillas, entramado de madera, rosales y algunas mesas de café a la sombra de robles centenarios.