Una gran variedad de yogures griegos tradicionales, naturales, con frutas o miel, para un tentempié refrescante. A base de leche de vaca, de cabra o de oveja, desnatado o entero, pruebe el auténtico yogur tradicional griego. Hunda también su cuchara en los tarros de glika tou koutaliou, esta fruta del país confitada en sirope.

Esta heladería italiana se encuentra en la carretera principal que conduce a Hochlaka. De elaboración casera y tradicional, sus helados son un delirio y refrescan un poco el paladar en las calurosas noches de verano. Toda la comunidad italiana se reúne aquí después de cenar, señal de la calidad del producto que ofrecen.

El yogur griego helado se ha convertido en muy popular en Atenas en los últimos años. Menos calórico que un helado, refrescante y delicioso, pruebe el de Yogurt Stories que se acompaña de miel escogida cuidadosamente por los propietarios, o de frutas confitadas procedentes de toda Grecia (higos, uvas, cerezas, etc.).

Excelentes smoothies y cafés fríos también.

En esta heladería elaboran los mejores helados a la italiana de Rodas. Lo dice toda la comunidad italiana de la isla, y podemos confiar en ellos cuando se trata de defender los colores nacionales en términos de gastronomía. Frente a la parada de autobús de Nea Agora podrá disfrutar de un helado artesanal los días de mucho calor.

Nikos Koukiassas tiene la mejor heladería de Mykonos: para sus originales creaciones utiliza productos locales en la medida de lo posible. Allí encontrará todos los clásicos helados a la italiana pero también propuestas únicas, como el helado de queso kopanisti o el helado de remolacha. También podrá probar algunos pasteles y tentempiés salados. 

Situado detrás del Estadio Diagoras en la nueva ciudad, este glaciar ha sido una institución desde su fundación por Ibrahim Sarri Hasan en la década de 1970. Este agricultor se dio a conocer por primera vez por su leche después de la guerra civil, antes de inventar su primera receta de helados. Rápidamente, desarrolló sus conocimientos y sabores y abrió esta tienda en 1974. Desde entonces, sus nietos han estado a cargo de la compañía, pero la gente sigue viniendo aquí para disfrutar de un helado cremoso. La fragancia de vainilla, sin duda la más simple, es también la más famosa.

Desde hace casi 30 años, esta reputada pastelería -con formación en Lenôtre en Francia- ofrece eclairs, milhojas, baklava, tartas de frutas... ¿Cómo puede resistirse a estos dulces? Pero son sobre todo los helados caseros los que atraen a las multitudes en verano. Los helados de pistacho y bergamota dejan recuerdos culinarios a todos los visitantes que los prueban. Por último, los clientes que prefieran productos sin azúcar encontrarán bollería y postres congelados elaborados con edulcorantes naturales o stevia.