KOMIL
Cómo llegar y contactar

Esta casa del siglo XIX pertenecía a un rico mercader bukhare que vive en el barrio judío. Todas las habitaciones y la sala del restaurante son de origen: un auténtico museo. Las cinco habitaciones están equipadas con nevera, televisión, aire acondicionado y algunas tienen un pequeño salón uzbeko. Acceso a Internet, sala de masajes. En verano, podrás comer en el pequeño patio para probar la cocina tradicional o vegetariana de la madre de Komil: se replicaría si ya no había tanto. Además, Komil organiza mordaces en Yangigazhgan (grupos de 5 personas mínimas) y ofrece transporte a todas las demás ciudades de Uzbekistán.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre KOMIL
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.