Sitios arqueológicos artesanales científicos y técnicos para visitar Polonia

El pico más alto de los Karkonosze y los Sudetes (1.602 m) tiene forma de cono, con tres crestas que lo dividen: Grzbiet Rozovej al noreste (1.390 m), Grzbiet Równi pod Sniezka al oeste y Czarny Grzbiet z Czarna Kop (1.407 m) al este. Este lugar tiene un microclima subpolar, por lo que se pueden encontrar plantas alpinas y es posible que la nieve dure casi todo el año. La primera expedición a esta montaña se remonta a 1456, por el lado checo. En un día despejado, la vista desde la cima se extiende a lo largo de 100 km.

Entrar en la Granja Guciów es como hacer un viaje en el tiempo. En un entorno idílico en plena campiña, esta antigua y encantadora granja es un conjunto de edificios de madera del siglo XVIII en el estilo tradicional de la región, con techos de paja. Hay un museo etnográfico con herramientas tradicionales de la región, minerales y fósiles. Uno de los edificios se ha convertido en una taberna en la que se puede degustar la tradicional cocina casera polaca, sencillamente exquisita y preparada a la antigua usanza en los fogones. La granja también ofrece habitaciones de huéspedes a la antigua usanza (170 zl por habitación doble, con desayuno incluido), con chimenea y baño compartidos, o es posible alquilar una casa independiente. Los anfitriones también ofrecen diversas actividades: búsqueda de minerales, excursiones por la zona, conciertos, actividades musicales, fiestas. En el pueblo, hay muchas actividades: talleres de tejido y de cerámica artesanal en los que cada participante tiene la oportunidad de hacer su propia obra maestra para llevársela a casa como recuerdo; talleres de mantequilla y de pan artesanal (especialmente para los niños). En resumen, es una especie de Disneylandia para grandes y pequeños y un lugar mágico que no hay que perderse si no se teme la barrera del idioma: de hecho, por el momento el parque no atrae a suficientes turistas como para justificar que se hable en inglés.

El yacimiento de sal gema de Wieliczka-Bochnia existe desde el siglo XIII. La extracción del "oro blanco", un bloque de sal que valía la cosecha de varios años de un latifundio, era una de las principales fuentes de riqueza de los reyes polacos, permitiendo, entre otras cosas, la construcción de la Universidad Jagellónica. Una escalera de madera le llevará a una profundidad de 64 metros. Sólo se pueden visitar los tres primeros niveles, entre 64 y 135 metros de profundidad. Un tramo de unos 3 kilómetros permite recorrer los distintos túneles que conectan las salas. Esculturas, bajorrelieves, lagos de sal artificiales y pozos esperan al visitante. La parte no visitada de la mina, enteramente subterránea, es mucho mayor y se extiende en 9 niveles para un total de 300 kilómetros de galerías, la más profunda de las cuales alcanza los 327 metros.

La visita permite ver lagos subterráneos, galerías y, sobre todo, una capilla tallada en la sal, la de la bendita Kinga (Kaplica Blogoslawionej Kingi), cuya leyenda se le contará. Las galerías que se pueden visitar fueron perforadas a mano entre los siglos XVII y XIX. Durante la visita, pasará por varias salas temáticas: Nicolás Copérnico, la Cueva de los Enanos, leyendas y capillas decoradas con estatuas talladas a mano. La capilla de Santa Kinga, patrona de los mineros, es sin duda el punto culminante de la visita. Excavada entre 1895 y 1927, esta increíble catedral subterránea, de 54 metros de largo y 12 de alto, está adornada con lámparas de cristal de sal y numerosos bajorrelieves y altares esculpidos. La delicadeza de las tallas es notable. Esta increíble obra requirió la extracción de 20.000 toneladas de bloques de sal. Su excepcional acústica permite la organización de conciertos. Conocida por su microclima, la mina cuenta con un sanatorio para tratar las enfermedades respiratorias, situado a 211 metros de profundidad.

Además de la visita clásica, existe la "visita minera", una auténtica expedición en la que los visitantes, acompañados por un guía y vestidos y equipados como mineros, descienden a la mina por el pozo Regis, el más antiguo de los existentes.

La visita es agotadora y no se disfruta mucho, apretado entre dos grupos en un pequeño túnel durante 3 horas. Para vivir una experiencia realmente auténtica, acuda a la misa en la capilla principal todos los domingos.

Este excepcional yacimiento arqueológico fue descubierto en 1922. Se trata de una vasta mina del Neolítico, utilizada para la extracción de sílex rayado entre el 3900 y el 1600 a.C., que comprende unos 700 pozos de 5 a 8 metros de profundidad unidos por una red de galerías. Un recorrido por la mina muestra cómo se extraía esta piedra semipreciosa, y un taller en la superficie muestra cómo se trabajaba. Es una visita sencillamente fascinante, que no debe perderse.

Es una excursión muy agradable, a pie o en teleférico, desde el centro de Zakopane. Desde la cima se puede disfrutar de una vista panorámica de Zakopane y de los montes Tatra, los Beskids y la región de Podhale. En las inmediaciones de la estación del teleférico, hay un parque para trepar a los árboles, un sinfín de pequeños restaurantes y puestos de recuerdos kitsch, así como hermosas granjas típicas de la región. Para volver a bajar a la ciudad, los más valientes pueden subir a un tobogán de 700 m de longitud cerca del teleférico

El origen del montículo de 16 metros de altura que domina Podgórze está rodeado de misterio. La leyenda cuenta que fue el lugar de enterramiento del príncipe Krak, el fundador de Cracovia. Recientes excavaciones arqueológicas han desenterrado artefactos que datan del siglo VII y que sugieren que en tiempos paganos se celebraban aquí rituales para festejar la llegada de la primavera. No obstante, el lugar ofrece una magnífica vista del casco antiguo, Kazimierz, Płaszów y Nowa Huta.

Menos espectacular que la mina de Wieliczka, la mina de Bochnia es la más antigua de Polonia. Su origen se remonta a 1248, cuando se encontró sal gema en el país. Construida en 16 niveles, el más profundo de los cuales está a 468 m, se explotó hasta 1992 y se acondicionó para acoger a los turistas y a un balneario En ella se pueden ver antiguas capillas, cámaras de sal, exposiciones de máquinas para la minería así como altares tallados en la roca, con hermosas estatuas y pinturas.

Esta cueva, la más interesante de la zona, abarca unos 1.000 metros de laberintos subterráneos y está dividida en varias salas con nombres evocadores, como el Osario, donde se encontraron los restos de un oso. También se han encontrado aquí evidencias de vida neolítica. Hoy en día es el hogar de una comunidad de murciélagos y arañas de cueva. No te preocupes, nadie ha desaparecido todavía, sólo para ser mordisqueado por las criaturas de la noche. La visita está bien supervisada y es segura, incluso con niños (les encantará).

Se encuentra en uno de los tres antiguos depósitos de gas construidos en el centro de la ciudad entre 1860 y 1890, y se inauguró el 18 de febrero de 1994, en el 521º aniversario del nacimiento de Copérnico. Tiene capacidad para 150 personas. Bajo una cúpula de 15 metros de diámetro, se proyectan documentales sobre el universo y la astronomía. Cuenta con una nueva instalación interactiva, la Base de Marte, que es muy moderna y divertida para aprender sobre los retos de la colonización espacial, pero actualmente sólo está en polaco.

Situado entre la acería y Mogiła, este montículo fue construido probablemente en el siglo VIII. Está relacionado con la leyenda de la princesa Wanda, hija del rey Krak. Según la leyenda, el príncipe alemán Rytgier amenazó con atacar Cracovia si ella se negaba a convertirse en su esposa. Wanda optó por arrojarse al Vístula antes que ceder, convirtiéndose así en un símbolo de la independencia nacional. En la cima del montículo se encuentra un monumento diseñado por el pintor Jan Matejko.

Un parque interactivo y educativo que lleva el nombre de Stanisław Lem, famoso autor polaco de ciencia ficción. Varios juegos de ilusión óptica que incluyen el uso de las leyes de la física. Posibilidad de visita guiada en inglés para 25 zl de más, a reservar tres días de antemano.

Con una extensión de 422 hectáreas, la finca forestal de Wolski es un auténtico bosque a las afueras de la ciudad. Entre hayas, robles y abedules se han trazado varios senderos, un carril bici y una pista de esquí de fondo. Destino popular de los paseantes domingueros, la finca Wolski también es conocida por su Parque Zoológico natural (Ogród Zoologiczny). El zoo alberga 250 especies diferentes y un total de 1.500 animales, incluidos caballos de Przewalski, ualabíes, hipopótamos, etc. (entrada: 40 zl).

El Parque Etnográfico de Kashubia se encuentra a 70 km de Gdańsk y es fácilmente accesible en autobús. Este parque-museo, también conocido como parque-museo de Kashubia, es el museo al aire libre más antiguo de Polonia. Cuenta con una extraordinaria colección de unos cuarenta edificios que datan del ^{siglo XVIII} a principios ^del XX, repartidos en 22 hectáreas de exuberante vegetación al borde de un gran lago. Es el lugar ideal para familiarizarse con la cultura local casubia.

La principal atracción del pueblo es el pequeño Museo de la Metalurgia Antigua (Muzeum Starożytnego Hutnictwa), que abre de martes a domingo de 9:00 a 15:00 y es bastante interesante e informativo. Aquí podrá conocer las antiguas técnicas de extracción y forja del hierro, que cobran vida durante el tradicional festival Dymarki Świętokrzyskie que se celebra cada septiembre. Siguiendo desde Nowa Słupia hacia el monte Święty Krzyż, se llega a una abadía benedictina (Opacztwo Benedyktyńskie), situada en la meseta de la cima de la montaña, de principios del siglo ^XII, perfectamente conservada y de estilo gótico. En su interior encontrará también un pequeño museo de historia natural dedicado al parque nacional. Desde aquí, puede seguir el sendero rojo que desciende hasta Swięta Kataryna. Partiendo de la iglesia de Nowa Słupia y continuando por la calle Świętokrzyska, puedes seguir el camino de la cruz, hecho de madera y de estilo tradicional polaco, que conduce a la abadía a través de los hermosos bosques de este parque nacional.

Nowa Słupia está a 35 km de Kielce, en la E74 en dirección a Lublin. Está comunicada con Kielce por un servicio de autobuses. El pueblo es la tercera y más oriental entrada al Parque Nacional. En Nowa Słupia, encontrará varias casas de familia (bajo la etiqueta Agroturystyka). En la página web del pueblo encontrará información sobre puntos de interés (descargable en inglés): www.nowaslupia.pl. No dude en echarle un vistazo.