Los mejores alojamientos Mongolia

Baratos / Chollos

En Mongolia hay distintos tipos de alojamiento: hoteles, campamentos de yurtas, pensiones, etc. Los viajeros con un presupuesto ajustado no tendrán problemas para encontrar alojamiento económico alojándose directamente con la gente local, en casas de huéspedes o en campamentos.

Alojamiento y desayuno. La hospitalidad no es una palabra vacía en Mongolia, que es uno de los pocos países del mundo donde el alojamiento en casas de familia está tan extendido. Siempre es posible pedir alojarse con una familia nómada, y es muy raro, por no decir imposible, que alguien se niegue. Los huéspedes serán invitados a compartir la cena familiar antes de acostarse. Si sólo hay una o dos personas en el ger, es probable que los padres pidan a sus hijos que se aprieten en una cama para dejar libre una para los invitados. También se pueden colocar colchones en la parte norte del ger, en el suelo. Si hay más huéspedes, es probable que toda la familia se traslade a un ger vecino para hacer sitio a los invitados Sea cual sea la solución que adopte la familia, lo más práctico es disponer de un saco de dormir propio, o incluso de un pequeño colchón de espuma, para poder dormir junto a la estufa sin forzar a los lugareños a un juego de camas musicales. En principio, los nómadas no esperan ningún pago por su hospitalidad, salvo a veces en zonas muy turísticas. En cambio, conviene tener una provisión de pequeños objetos para regalar a las familias de acogida. Evite ofrecer alcohol, ya que los hombres beben bastante sin que se les incite a ello. Es mejor dar objetos útiles (linternas, velas, lápices, juguetes, cuadernos o caramelos para los niños) o comida (arroz, pasta, galletas y sobre todo fruta, que es muy apreciada).

Acampar es la opción más barata y fácil, y también la que mejor se adapta al país. Se puede acampar en cualquier sitio, con el único consejo de evitar instalarse demasiado cerca de lugares sagrados como templos y övöos , así como de alojamientos turísticos (hoteles, yurtas, etc.). No obstante, algunos parques y lugares protegidos prohíben acampar y lo indican con carteles. Es esencial respetar el medio ambiente no dejando basura y, sobre todo, teniendo mucho cuidado con el agua. Los campings deben estar a unos sesenta metros de los cursos de agua, y no se deben arrojar detergentes (jabón, lavavajillas, champú, etc.) a los lagos o ríos. Lo ideal es utilizar una palangana o una ducha solar para lavarse, y esparcir el agua por el suelo lo suficientemente lejos del curso de agua para que el suelo tenga tiempo de filtrar las aguas residuales antes de que lleguen a la capa freática. Por las mismas razones, los retretes no autorizados deben situarse lo más lejos posible de los cursos de agua, preferiblemente a más de 100 m de distancia. Es aconsejable hacer un agujero y quemar el papel.

También hay que tener mucho cuidado con las hogueras en las zonas donde sea posible hacerlas. Lo mejor es utilizar los anillos de hogueras antiguas, para no multiplicar el número de zonas quemadas, y delimitar el lugar de la hoguera con piedras. Cuando te vayas, comprueba que el fuego se ha apagado: debes poder meter las manos en la hoguera sin quemarte.

Los campistas deben prever ser completamente autosuficientes. Evidentemente, los mejores campings están lejos de las ciudades y los campamentos turísticos, y situados en lugares muy salvajes. Así que hay que llevar comida suficiente, gas o parafina para el hornillo y gasolina para el vehículo.

Los campamentos de yurtas son la forma más común de alojamiento en Mongolia, y a menudo la única opción en las zonas rurales. Hay que tener cuidado, sin embargo, porque muy pocos de ellos abren fuera de temporada, es decir, entre octubre y mayo. El confort de estos campamentos turísticos varía mucho, desde el más lujoso hasta el ger más básico. Los precios varían en consecuencia, desde el equivalente a unos pocos euros hasta varias decenas de euros por noche.

Pensiones. El país cuenta con una buena red de casas de huéspedes para alojar a viajeros con un presupuesto ajustado. Hay que pagar al menos 10 dólares por noche en un dormitorio. En la capital, muchas tienen la ventaja de estar interconectadas. Organizan excursiones de diversa duración por todo el país. Si se viaja solo o en un grupo pequeño y no se quiere arruinar para descubrir Mongolia, es aconsejable utilizarlas para encontrar compañeros de viaje y reducir el coste del itinerario.

En las ciudades y capitales de aimag hay suficienteshoteles como para encontrar alojamiento. Algunos son muy básicos, con duchas frías en vez de calientes, aseos compartidos, etcétera. Una vez más, hay alojamientos de todos los precios, según el nivel de comodidad y calidad que se desee.

A reservar

Durante el Naadam, es esencial reservar alojamiento en Ulán Bator con antelación. Los hoteles y pensiones de la ciudad se llenan en esta época del año

Muy local

La yurta, llamada ger por los lugareños, sigue siendo el alojamiento más típico y común en Mongolia. Incluso en medio de la ciudad, es posible encontrar campamentos de ger para pasar la noche. Algunos campamentos incluyen su propio restaurante y, a veces, un edificio permanente con duchas e instalaciones sanitarias para los más lujosos.

Para los sibaritas

El desayuno suele estar incluido en el precio, y la costumbre local es empezar el día con una comida salada. Suele consistir en carne, salchichas, pan y huevos. En Ulán Bator, algunos establecimientos de lujo ofrecen desayunos bufé, con opciones saladas y dulces.

Fumadores

Los hoteles establecen sus propias políticas: pueden elegir si las habitaciones son para fumadores o para no fumadores. Si eres fumador, pide una habitación en la que te permitan fumar para no tener que salir a la calle.