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Horarios

Los centros comerciales (malls) suelen abrir todos los días entre las 10.00 y las 21.00 horas. Lo mismo ocurre con los supermercados. Los horarios de las tiendas más pequeñas, como los puestos de recuerdos o de ropa, son más variables, pero en general, en las zonas turísticas, también abren todos los días entre las 9.00 o las 10.00 y las 19.00 horas. Para comprar recuerdos, los mercados son una muy buena opción. Todas las ciudades tienen al menos uno. Los horarios de apertura varían, desde diarios o semanales (los fines de semana) hasta puntuales.

Baratos / Chollos

Hay para todos los bolsillos. Comprar ropa o zapatos en los centros comerciales no es especialmente ventajoso si se trata de marcas internacionales de lujo o grandes nombres (importados y, por tanto, sujetos a impuestos). Los precios serán similares a los de Europa. Si quiere llevarse recuerdos, la mejor idea es, obviamente, comprar en los mercados locales. Para presupuestos reducidos, los aperitivos filipinos son excelentes souvenirs (mangos secos, patatas fritas de plátano, dulces, etc.). Hay que pagar entre 1 y 10 euros (entre 50 y 500 pesos filipinos). Para artesanía como hamacas, cestas o esteras de ratán, cerámica, objetos de madera tallada, etc., dependiendo del tamaño y la calidad, los precios oscilan entre 500 y 5.000 PHP. El mejor lugar para comprar son los puestos locales fuera de los centros turísticos.

Formas de pago. Aparte de las tiendas de los centros comerciales donde se aceptan tarjetas de crédito, la gran mayoría de las compras se hacen en efectivo.

Rebajas

Un viaje a Filipinas no es realmente una oportunidad para ir de compras, pero sí hay periodos de rebajas durante todo el año en las tiendas de las ciudades medianas y grandes: el Black Friday (finales de noviembre), las rebajas de Navidad y Año Nuevo (diciembre-enero) y las rebajas de verano (abril-mayo y junio-julio). En las ciudades más pequeñas o en las islas, la práctica es más aleatoria y encontrará más ofertas puntuales en determinados comercios.

Muy local

Los lugares. Centros comerciales, duty free del aeropuerto, tiendas de recuerdos, puestos y tiendas de artesanía, mercados y sari-sari (los pequeños puestos locales que se encuentran en cada esquina, a lo largo de las carreteras y en cada pueblo o barangay, junto a las casas).

Qué llevarse. Aperitivos filipinos, artesanía (cerámica, esculturas de madera, hamacas, objetos y artículos de ratán), abalorios, jeepneys en miniatura, etc.

Regatear. Aunque no es habitual regatear en las grandes tiendas, en el transporte, el alojamiento y los restaurantes, sí es posible hacerlo en los mercados y en los puestos locales, sin dejar de ser razonable y, por supuesto, cortés y no agresivo. Esta práctica es menos habitual que en otros países.

Atrapa turistas

No es una práctica habitual que los filipinos intenten estafar a los turistas. Por tanto, las estafas son bastante raras, pero puede ocurrir que el precio esté un poco inflado en zonas muy turísticas. Las transacciones casi siempre se hacen en metálico, así que lleve siempre dinero en efectivo. Hay que tener cuidado y estar atento en los grandes mercados de Manila y Cebú, muy concurridos, como el de Divisoria, donde los carteristas son habituales.