Gastronomía especialidades locales y vinos Filipinas

El Pala-Pala Market es un enorme mercado cubierto, situado en Bacólod, de marisco y pescado fresco. El pequeño extra es un concepto original: paseas, eliges y compras tu pescado y te lo cocinan en uno de los restaurantes contiguos. En el programa: degustación de ostras, cangrejos, gambas, aguja azul... Todo muy fresco y a precios bastante razonables Nos encanta.

Zamboanga tiene seis mercados, entre ellos el mercado del centro, a lo largo de J.S. Alano Street, para los frutos, el Santa Cruz Market y el BCC Shopping Center para el textil (muchos batiks) y la electrónica.

Cogon es el mayor de los mercados públicos de la ciudad (los otros son Puerto, Carmen, Agora-Lapasan y Bulua). El edificio principal tiene cuatro plantas y se extiende por cuatro manzanas. Es un lugar estupendo para rebuscar, buscar gangas y encontrar auténtica artesanía y recuerdos. El mercado puede estar muy concurrido, por lo que se recomienda ir sin joyas ni otros objetos de valor. También es la oportunidad perfecta para probar las especialidades culinarias de la región parándose en uno de los muchos puestos de comida callejera.

Atención, agorafóbicos, ¡absténganse! Bienvenido al mayor mercadillo de la capital y uno de los más antiguos. Un lugar colorido, ruidoso y animado, donde la multitud se agolpa. Conocido por su eclecticismo, su variedad de telas y paños, se puede encontrar de todo, joyas, zapatos, recuerdos, comida, pero también muchos productos falsificados. Se encuentra en la orilla norte del río Pasig. Ir allí es toda una experiencia, pero tenga cuidado con sus pertenencias.

El mayor mercado de Cebú y el más antiguo de la isla, el Mercado del Carbón, bien merece una visita. Este mercado tan popular se encuentra en la calle MC Briones. Encontrará de todo en un anárquico laberinto de puestos y un montón de baratijas, frutas, verduras y otras curiosidades locales: no hay producto que no esté representado, desde comida a ropa o artesanía. Es un lugar ideal para pasear, charlar con los tenderos y darse un capricho en los numerosos puestos de comida callejera. A veces abren hasta tarde los fines de semana.

Un auténtico bazar asiático cubierto donde se puede encontrar de todo Deslizarse por sus estrechos pasillos es una experiencia para todos los sentidos, entre los olores del pescado, los pollos despiezados, los puestos ávidos de frutas exóticas y el bullicio ambiental. El mercado de Daraga también es famoso por su artesanía, sobre todo la elaborada con fibras de abacá. Las especialidades son los bolsos, las cestas y los zapatos. También se pueden probar los dulces locales hechos con nueces pili, un tipo de anacardo de la región de Bicol.

Situado en el corazón del parque, en un entorno exuberante, el Choco-late de Batirol sirve un delicioso chocolate caliente, elaborado a la antigua usanza con cacao de Pampanga, "la capital culinaria de Filipinas". Aromatizado con canela, almendra, ^Cointreau® (nuestro favorito), kalhua (café) o fresa, este cremoso chocolate se disfruta mejor con una bibingka, un pastel de arroz horneado en una hoja de plátano. Servicio sonriente en grandes mesas de madera. Una pausa gastronómica especialmente apreciada en los días de niebla, o después de haber caminado todo el día.

En pleno corazón de El Nido, es difícil no detenerse ante la pequeña tienda de El Gusto para degustar un helado artesanal o un gofre a la hora de la merienda, al final de la tarde o incluso un brunch completo, ya que en la carta también figuran algunos platos salados. Xavier y Maxime (los propietarios, un francés y un belga) también ofrecen bebidas originales, como batidos de helado con sabor a galleta. Es posible componer su propia tortita o gofre con los toppings de su elección. ¡Una pausa gastronómica ineludible!

Es uno de los mercados más grandes y famosos de la ciudad y de la región de Manila. Y también es uno de los mejor organizados. Aquí se puede encontrar casi de todo: fruta y verdura fresca, pescado del día, carne, flores, plantas, postres típicos filipinos... Los puestos están a rebosar, cada uno más colorido que el otro, los olores se mezclan con el bullicio general, es un auténtico lugar de vida. Si todo esto le abre el apetito, es la ocasión ideal para degustar todas estas curiosidades gastronómicas y descubrir un pedazo de la vida local