Surf Madagascar

Recomendado por los más grandes surfistas, como Jérémy Flores, este club de surf serio también ofrece paquetes al norte de Tuléar y al sur del Trópico. Dicho esto, no hace falta irse demasiado lejos: la isla de Nosy Ve, justo enfrente, está bordeada por la famosa ola Flamme Balls al norte y la Jelly Baby al sur. El complejo cuenta con 18 bungalows al borde de la laguna y frente a la isla de Nosy Ve (desde 89 euros para dos personas). Otras actividades incluyen un safari de ballenas en temporada y una visita al Parque Nacional de Tsimanampetsotsa.

Esta escuela sin grandes pretensiones fue creada hace diez años por Marcel, hoy en día asistido por sus dos hijos, Joe y Antonio, dos jóvenes surfistas (y parece que la hermana también surfea muy bien). La amabilidad natural de esta familia, su amor por el surf y las risas francas, nos recuerdan la esencia de esta actividad, basada en el respeto y la fraternidad. En cuanto a los precios, es difícil hallarlos mejores. Los sábados de 14 a 16 h es el momento de la escuela de surf con los niños locales, un bonito espectáculo de ver. También han formado un grupo de música de cabaret, los Voazavo Lenda, que actúan en la playa durante las barbacoas que se organizan.

Tsilavo lleva surfeando aquí desde 1998, es uno de los pioneros de la práctica, todo el mundo lo conoce. Viene a buscarte al hotel para llevarte al lugar que funciona según el oleaje del día. Para principiantes y avanzados, el curso dura de 1h30 a 2h, el equipo está en buenas condiciones. Su club también organiza salidas de caza con cañón en los rincones de Fort Dauphin, en cuyo menú figuran carangas, peces loro, pulpos, langostas y erizos de mar.

Blair Rogers (conocido cariñosamente como Tony Blair) organiza viajes de surf a la antigua usanza en spots casi exclusivos. La mejor época para surfear esta costa es de marzo a octubre (invierno austral), ideal para surfistas avanzados. En verano, el oleaje es menor, pero está mejor orientado y el agua es más cálida.