Caves à vin- Maisons des vins Moldavia

Fundada en 1952, las bodegas de Cricova son muy famosas. Casi 30 millones de litros de vino se almacenan en 70 km de túneles. Una colección única de vinos viejos está en exhibición. Se pueden ver los vinos soviéticos, los de los actuales líderes políticos y los saqueados por Hermann Göring (1937 burdeos, 1940 Burdeos o 1938 Château Pavie). El cosmonauta soviético Yuri Gagarin visitó las bodegas de Cricova en 1966. Cricova es muy famosa por su vino espumoso, así como por sus vinos tintos, blancos y rosados de alta calidad.

La empresa estatal Mileştii Mici existe desde 1968. Sus bodegas cuentan con 200 km de galerías y conservan 2 millones de botellas. Esta bodega está registrada en el Libro Guinness de los Récords en 2005 como la más grande del mundo y puede ser visitada en coche. Los vinos producidos (tintos, blancos, rosados y espumosos) son reconocidos y de excelente calidad. Las degustaciones son animadas por músicos talentosos. Cada año las bodegas organizan una carrera a pie muy original, la Carrera del Vino. Al igual que Cricova, este lugar no se puede perder.

Estos inmensos sótanos excavados en la roca se extienden a lo largo de 58 km, 60 m de profundidad y cubren un área de 75 ha. El clima aquí es único con sus 16°C permanentes, permitiendo que se almacenen más de 10.000 toneladas de vino durante todo el año. La cata ofrece más de 180 nombres de vinos blancos y tintos, siete colecciones originales (Cabernet, Pinot Franc, Merlot, Sauvignon, Feteaşca, Chardonnay), así como vinos secos de colección blancos y tintos y vinos espumosos. Un agua natural es tomada desde una profundidad de más de 75 m, el Poiana Brăneşti.

Kazayak es el nombre de Gagauz para Cazaclia. La fábrica de vino fue fundada originalmente en 1958, durante la era soviética. Cazaclia está situada en una latitud más o menos cercana a la de Burdeos. Este detalle atrajo la atención de los vinicultores franceses que se interesaron por la finca de los kazajos y la desarrollaron. El clima templado y la calidad de los suelos han permitido la producción de excelentes vinos blancos, finos y elegantes, según los conocedores. Su dulzura y regusto apenas perceptible evocan la atmósfera de verano y el sol.

En la comuna de Peresecina (a 28 km de la capital y a 18 km de Orhei) se puede descubrir una bodega en una zona rural tradicional típica de Moldavia. La comuna es parte de la región vinícola central de Codru. La bodega posee 100 hectáreas de viñedos y produce casi 30.000 l de vino al año. Puedes probar el vino roșu ("rojo") de Peresecina, que se recomienda por sus propiedades curativas en caso de disfunciones intestinales. En la misma localidad la empresa Altes SRL produce vino espumoso.