Tanto si eres deportista como si no, la práctica de una actividad deportiva durante las vacaciones es una buena manera de mantenerse en forma y, por tanto, de disfrutar al máximo de las vacaciones, ya que resiste mejor la fatiga causada por el jet lag o los cambios en el entorno. Sin embargo, no siempre es fácil hacer deporte en un país que no conoces. Aquí hay algunos consejos que deberían ayudarle

Equipaje: hazte un recordatorio deportivo especial

Para evitar que le pillen desprevenido en su destino de vacaciones, asegúrese de llevar todo lo necesario para hacer deporte in situ: tenis, zapatillas, equipo de fitness, bañador, chándal, barritas de cereales... Asegúrese de conocer las condiciones meteorológicas para practicar deportes al aire libre y recuerde traer un impermeable o un polar si es necesario.

Perfectamente equipado, nada le detendrá en su motivación para mantenerse activo en sus vacaciones donde quiera que esté.

Piensa en las actividades incluidas en tu estancia

Hacer deporte no tiene por qué significar gastar dinero. Cuando reserve su hotel, compruebe si el hotel tiene una sala de fitness, una pista de tenis o una piscina. La mayoría de los hoteles incluyen el acceso a estas instalaciones en la tarifa de la habitación y no hay ningún cargo adicional. Por lo tanto, es la solución ideal para su presupuesto y, al estar cerca de su habitación, encontrará fácilmente la motivación para hacer unas cuantas flexiones o vueltas en la piscina.

Infórmese sobre las actividades gratuitas

En muchas ciudades del mundo, es posible practicar una serie de deportes de forma gratuita o casi gratuita. Al igual que en París o Lyon, muchas ciudades tienen bicicletas de tipo "velib" que le permiten descubrir una ciudad mientras se desahoga. Este es el caso de Miami gracias al sistema de bicicletas de ciudad que, por unos pocos dólares, permiten visitar South Beach con el pelo al viento.

Otras ciudades organizan clases de yoga o de gimnasia a través de asociaciones deportivas en los parques y son completamente gratuitas.

Para conocer todas estas ofertas, diríjase a la oficina de turismo de la ciudad o a la recepción de su hotel.


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Muchos clubes deportivos ofrecen acceso diario o semanal a los visitantes por una pequeña cuota.

Algunos de los hoteles más grandes también ofrecen instalaciones deportivas a los huéspedes externos por una pequeña cuota. En Cuba, en La Habana, es posible, por lo tanto, bañarse en varios hoteles de lujo por un promedio de 10 euros por día con bebidas y comida incluidas.

Cómo combinar los negocios con el placer

Practicar deportes también puede ser una gran manera de descubrir el país en el que te encuentras. Ponte las zapatillas, sal a correr por la mañana y explora los alrededores. Si no te sientes demasiado cómodo para ir a correr solo en un lugar que no conoces, pregunta a los lugareños o a la recepcionista del hotel por las direcciones de las zonas seguras de la ciudad. Para evitar ser robado por un posible carterista, deje su dinero en el hotel.

Tampoco es necesario que lleves tu pasaporte contigo (para que no lo pierdas entre zancadas). Sin embargo, mantenga una copia con usted para que pueda probar su identidad en caso de molestias o esguinces en la clínica local (sería muy mala suerte).

También piense en usar la wifi local gratuita para usar Google Maps en su smartphone. Es una aplicación muy práctica para encontrar tu camino en cualquier parte del mundo.

Finalmente, si no le gusta correr, el senderismo es también una excelente opción para visitar el país y es un deporte que se adapta a todos. Para un descubrimiento más deportivo, se recomienda una caminata rápida. Para el lado amable, únase a un grupo de turistas para una excursión de senderismo, y si hay un guía, es aún mejor porque se convertirá en un experto en el destino.