Alrededor de las 3 bahías

Una invitación a un viaje sensorial al corazón de la pesca tradicional, donde cada exposición le transporta entre olas y marineros, entre los tesoros ocultos del Canal de la Mancha y el Mar del Norte. Imagínese frente a los relucientes acuarios, donde las criaturas de la playa evolucionan bajo un ballet de luz, antes de subir a bordo de un arrastrero gracias a una proyección inmersiva que hace vibrar la llamada del mar abierto.

Déjese guiar hasta un astillero, donde el hechizante olor de la carpintería evoca el murmullo de los océanos. Aquí, el saber hacer ancestral da forma a los barcos que un día desafiarán las olas. Cada tabla, cada curva cuenta una historia, la historia de la artesanía marítima y de los sueños llevados por el viento.

Descubra los tesoros ocultos de la naturaleza en el corazón de la bahía de Authie, donde las plantas comestibles del litoral revelan sus secretos bajo sus dedos curiosos. El áster marítimo, el obione, la artemisa y el llantén están a su disposición para deleitar su paladar y enriquecer sus conocimientos sobre sus virtudes culinarias y terapéuticas. Guiado por un experto, cesta en mano, aprenderá a reconocer y recolectar estas maravillas silvestres en un entorno donde la tierra y el mar se entrelazan armoniosamente.

Tras un almuerzo de sabores locales, déjese llevar por el animado ambiente de Berck-sur-Mer. Aquí, el cielo y el océano se funden en un lienzo grandioso, mientras que en el animado centro de la ciudad abundan las tiendas y los pequeños descubrimientos. Pasee por el paseo marítimo, donde la brisa salada le acariciará el rostro y le invitará a relajarse.

Por último, diríjase a Le Touquet, un elegante escenario donde la sofisticación arquitectónica se une a la exuberante naturaleza. Las avenidas bordeadas de opulentas villas se extienden como un retablo viviente, salpicado de verdes parques y atisbos de la inmensidad del mar. Con su casino, sus galerías de arte y sus paseos arbolados, esta estación balnearia es una invitación al refinamiento y a la evasión, donde cada momento está teñido de una suave serenidad.

Déjese hechizar por el ambiente único de Le Crotoy, donde encantadoras callejuelas y una playa interminable crean un cuadro poético. Pasee libremente por esta ciudad de rico pasado, donde dejaron su huella Juana de Arco y Julio Verne. Cada paso revela una perfecta armonía entre naturaleza y patrimonio, una invitación a la contemplación y al descubrimiento.

A continuación, suba al trenecito de la Bahía de Somme y déjese llevar en un viaje pintoresco, donde los paisajes se despliegan como escenas mágicas. Marismas, dunas salvajes y una fauna majestuosa se revelan a lo largo de las vías, al ritmo tranquilizador del traqueteo de las ruedas.

Aventúrese por los muelles de esta ciudad, donde la historia medieval susurra sus cuentos desde cada piedra antigua. Un interludio atemporal, donde el pasado y el presente se funden en suave armonía.