Genio y música mezclada

Para empezar, es importante hablar de la música popular tradicional provenzal. Estas melodías, en su mayoría interpretadas hoy en día por bandas de música en fiestas religiosas, se remontan a la Edad Media. Los sonidos del pífano, la pandereta y el galoubet son característicos de esta música, que forma parte integrante de la cultura provenzal. La figura del panderetero, el tambourinaire, se honra cada Navidad con la presencia de un santón a su semejanza en las cunas.

La época moderna de la música en Provenza gira en torno a diversas personalidades cuyas obras han resistido el paso del tiempo. En los años 30, la opereta conocida como la opereta marsellesa tuvo un gran éxito tanto a nivel local como nacional. Marsella es la única ciudad francesa que ha dado su nombre a un género musical. Las principales figuras de este movimiento fueron el compositor Vincent Scotto y el cantante Alibert.

Scotto compuso 4.000 canciones y unas sesenta operetas. Es el autor de la melodía de "j'ai deux amours", cantada por Joséphine Baker, y de varias composiciones importantes para Tino Rossi. Se decía que sus melodías relegaban las letras a un segundo plano. Una verdadera consagración para este hijo de inmigrante italiano.

Henri Alibert es la otra figura de este movimiento. Este nativo de Carpentras fue el intérprete de éxitos populares como "Cane... Cane... Canebière" y "Un petit cabanon". La mayor parte de su obra estaba dedicada a su querida región.

Durante el periodo de entreguerras, conviene recordar también que Marsella y su puerto recibieron influencias musicales de otros lugares, a través de sus estibadores procedentes de África y el Caribe. En consecuencia, el jazz vivió una época dorada en los cabarets de la ciudad. Gaby Deslys se convirtió en una estrella internacional del music-hall, aclamada en Nueva York, Londres y Viena.

Artistas, escenarios y festivales en la Provenza

Marsella, y en menor medida Aix-en-Provence y Aviñón, fue el epicentro de la creación musical provenzal moderna. Numerosos locales míticos permitieron el florecimiento de los artistas. Citemos el Odeón, el Variétés o el legendario Alcázar que vio debutar a un tal Yves Montand en 1939.

Hoy en día, la música en Provenza sigue las modas, pero también ha estado en la iniciativa de nuevas tendencias, como la aparición del rap en Marsella a finales de los 80. El grupo IAM fue la punta de lanza. El grupo IAM fue su punta de lanza. Sus éxitos de los años 90 siguen resonando hoy en día, entre las jóvenes generaciones. Otros raperos como Fonky Family, Soprano y hoy Jul, SCH o Soso Maness están también en el origen del éxito del género, que ve surgir cada año nuevos talentos en toda la región.

Al mismo tiempo, algunos grupos se divierten mezclando música moderna y lengua provenzal: los reyes del ragga provenzal, Massilia Sound System, por supuesto, o Moussu T e lei Jovents, que versionan con orgullo los clásicos de la canción regional.

Gilbert Bécaud y Mireille Mathieu, ambos nacidos en la región, son los más famosos representantes provenzales de la variedad francesa. A estas dos estrellas les suceden ahora Camélia Jordana y Clara Luciani, por citar sólo algunas.

Profusión de artistas y multitud de escenarios y festivales donde actuar. El arte lírico tiene cada año su festival internacional en Aix-en-Provence. La música contemporánea se celebra cada verano en Marsatac o en el festival Delta. En cuanto a los escenarios, el Dôme o el Silo de Marsella acogen a los más grandes artistas (así como el estadio Velódromo). En Aix, la nueva sala 6mic dedicada a la música urbana es una prueba más, si es que hacía falta alguna, de que la región mira hacia el futuro.

Artes escénicas y artes de la calle

Elteatro provenzal debe su fama al Festival de Aviñón, que se celebra cada mes de julio en la ciudad de los Papas. Durante días y días, los aficionados al teatro pueden disfrutar de obras clásicas y contemporáneas, representadas por algunos de los más grandes nombres y nuevos talentos de la escena, en el marco del festival IN y del festival OFF. Con cerca de 140 salas y más de 1.500 obras representadas con motivo del festival, Aviñón es uno de los principales teatros de la región y una referencia nacional e internacional. Marsella cuenta con una cuarentena de teatros, entre ellos el Théâtre national de La Criée y el Théâtre du Gymnase, magnífico teatro a la italiana cuya programación sitúa a Marsella en el mapa de las artes escénicas. El Théâtre Toursky es un poco un ovni en la escena cultural marsellesa, pero es muy apreciado por su programación original y su compromiso social y político, en pleno corazón de un barrio desfavorecido. Aix-en-Provence también cuenta con pequeñas salas, al igual que Toulon y Arles. En verano, el teatro toma los escenarios al aire libre de las pequeñas ciudades. Por último, existen numerosos cafés-teatro, sobre todo en Marsella, muy centrados en la comedia.

Endanza, la región no se queda atrás. Maurice Béjart, coreógrafo genial, nació en Marsella. Pero fue sobre todo Marie-Claude Pietragalla quien puso a la región en el candelero a través de su inmenso trabajo con el Ballet Nacional de Marsella. El mismo ballet fundado en 1972 por Roland Petit, otra referencia. En Aix-en-Provence, es el ballet de Angelin Preljocaj el que permitirá a la ciudad brillar. Su ballet, instalado en el sublime Pavillon Noir, está a la vanguardia de la creación contemporánea. La región PACA es un lugar inspirador para el desarrollo de la danza clásica y contemporánea, y su influencia se deja sentir en París y en el extranjero.

Espacios creativos originales

Para terminar, cabe señalar que la región también se distingue por numerosas creaciones que van más allá de los lugares y marcos formales habituales. Una verdadera escena local de artes de calle rebosa inventiva, ya sea en los barrios de artistas de Marsella, el Cours Julien y La Plaine, o en las demás ciudades de la región. No es raro encontrarse con una compañía en plena actuación en una plaza. Todas estas compañías y artistas independientes son también y sobre todo lo que hace que la región sea tan dinámica y viva culturalmente.