Restaurantes cocina del mundo Magallanes

Renovada hace unos años (más espacio y luz, con un segundo piso flanqueado por una pequeña terraza para fumadores), esta dirección es tan colorida y cálida como siempre. Por precios muy razonables, Alfredo y su esposa Lorena (hablan bien francés) ofrecen un menú mixto que inspira a las papilas gustativas (cambia cada seis meses). Ceviche o sopa de ajo como entrante, guiso de conejo o guanaco para continuar... es una delicia. Muy popular, incluso entre los locales: recuerde reservar por la noche.

En un marco excepcional, al borde del fiordo, descubrirá la suculenta cocina de fusión francesa del chef Hernán Basso, un auténtico cordon bleu. Déjese seducir por la liebre à l'escabèche, el salmón ahumado de la casa o la ensalada de cangrejo gigante; continúe con un divino filete de guanaco, una pescadilla austral, una mouse de cordero al roquefort y vino tinto). ¿O prefiere ternera o cordero? En cualquier caso, asegúrese de dejar sitio para los postres: ¡la tarta de limón y fresas de Natales y el milhojas de vainilla y manjar son exquisitos!

Este restaurante, todo en amarillo y azul y agradablemente decorado, con sus grandes estantes llenos de botellas de vino, ofrece un menú variado y platos bastante bien preparados. La especialidad: el chupe de centolla: ¡un suculento cangrejo gigante gratinado! La mayoría de las veces todo es muy bueno y el menú es bastante barato: entrada, plato principal, postre y copa de vino, ¡una buena relación calidad-precio! ¡No olvides poner tu lugar de origen en el mapa! Un clásico, a menudo lleno de gente: a veces hay que esperar mucho tiempo antes de ser atendido.

Este restaurante, oficialmente el más famoso de Punta Arenas según los lugareños, ofrece una cocina tradicional chilena e internacional que ya no convence. Don José ofrece cangrejo real y cordero al palo, así como otras especialidades locales. Incluso puede entrar en la cocina y ver cómo se cocina el cordero en el asador. Además de una agradable experiencia patagónica y un servicio muy amable, seguro que encontrará algo de su agrado. El menú es generoso y satisfará a grandes y pequeños. Una dirección familiar muy agradable.

Especialidades de pescado y marisco(chupe de centolla, vieiras, gambas al ajillo, congrio, cangrejo fresco, salmón...), pero también cordero. Servicio sonriente y amable en un ambiente típico y local. Una dirección muy chilena y popular entre los lugareños. Abierto por el cocinero Manuel Marín, muy reconocido y respetado en la ciudad, este restaurante sigue en funcionamiento a pesar del fallecimiento de su creador y ofrece pequeños platos de muy buena calidad. Una dirección típica que promete sabor y generosidad.

Como su nombre lo indica, este pequeño restaurante de ambiente y arquitectura rústicos (rodajas de madera y guijarros en las paredes) ofrece muy buenas pizzas a la leña, cordero en todas sus formas, salmón, pasta y sándwiches. Los platos son caseros y relativamente copiosos. La buena noticia es que la cocina cierra hasta tarde (a veces hasta la 1am), por lo que esta es la dirección a recordar para los viajeros recién llegados y particularmente hambrientos! La lista de reproducción de la música es buena, ¡incluso puedes hacer tus propias sugerencias!

No es muy típico porque es nuevo, este mercado ofrece en la planta baja pescaderías que halagan los ojos de los viajeros sibaritas: enormes congrios y cangrejos gigantes en temporada, pero también ceviche en bandejas por un precio barato. En la primera planta, algunos pequeños restaurantes ofrecen marisco (alrededor de 5.000 dólares el plato), incluido el chupe de centolla. Por último, en la última planta, el restaurante Vistamar ofrece un menú más variado y elaborado, con una hermosa vista del paseo marítimo. Un lugar turístico pero muy agradable.

Este pequeño restaurante chileno es muy popular entre los locales. Sirve principalmente especialidades del sur como el cordero o la paila marina (sopa de mariscos y pescado), pero también sándwiches. El servicio es muy rápido, se ordena inmediatamente, se sirve inmediatamente y los platos son muy copiosos. La cocina no es ni refinada ni delicada pero ciertamente nutritiva. Pide el cordero, cocinado a las brasas, es el plato emblemático de la casa y la carne es deliciosa. Una cantina local que hace el trabajo perfectamente.

Este restaurante es todavía nuevo y tiene un bonito marco (madera, ojos de buey...) y ofrece un menú variado y sabores locales. Los platos son relativamente copiosos y con una buena relación calidad-precio (pescado, mariscos, carnes a la barbacoa, etc.). Muchos lugareños se reúnen para almorzar: normal, el menú es realmente barato. Encaja perfectamente porque hay platos para todos los gustos y presupuestos. Sin embargo, recomendamos más carne, pescado y mariscos que a veces carecen de sabor.