CHESS CAFÉ
leer másAmbiente a la vez moderno y relajado para el restaurante donde todo se cocina en el wok. Elige los ingredientes y el chef se encarga de mezclar todo para ti. También hay tentempiés al mediodía. Buen y agradable.
MAGIS
leer másAagje Moens y Dimitri Lysens dirigen el único restaurante con estrella Michelin del casco antiguo. La comida y los platos son refinados, con énfasis en los productos frescos y la cocina molecular, que combina estética, ciencia y saber hacer. Es bonito y delicioso. No hay nombres rebuscados para los platos, sólo ingredientes de temporada, y el chef se encarga de sorprender a los comensales con su cocina El ambiente sobrio, luminoso y contemporáneo del comedor, con sus impecables manteles, combina con el encanto histórico del jardín interior.
DE ORANGERIE
leer másLa particularidad de esta Orangerie es que, en realidad, se trata de un callejón cubierto por un espléndido techo de cristal adornado con plantas, que invita a sentarse en la terraza y no en el interior... pero a resguardo de los elementos: original y realmente encantador. Cuando hace frío, puede taparse con un plaid y la terraza está climatizada. La carta incluye platos clásicos belgas (carbonnades), italianos (pasta) y algunos invitados especiales, como la caza de temporada. En resumen, cocina de brasserie honesta. Es buena, abundante y el servicio es rápido.
INFIRMERIE
leer másEn el corazón del antiguo beguinage, uno de los más antiguos de Flandes, esta brasserie es una verdadera visita obligada. No es un lugar para atender a enfermos, sólo para saciar el hambre o el antojo de un buen plato de Limburgo. Un entorno histórico y religioso a pesar de su aspecto y ambiente contemporáneos. Se puede pedir una comida rápida, sólo un plato trapense o un amplio menú. La terraza invita a descansar en el patio amurallado de piedras y grandes adoquines. Un cambio de aires garantizado. Servicio correcto, bien regulado.
DE GOEI GOESTING
leer másCon su agradable entorno, este restaurante es conocido como el mejor de la ciudad. Ubicado en una mansión del siglo XVIII, sirve una agradable cocina franco-belga con influencias mediterráneas, acompañada de buenos vinos. Aquí podrá disfrutar, por ejemplo, de un filete de bacalao en una corteza de pan crujiente, salsa dijonaise, brócoli, bacalao salado y puré de patatas. El menú también ofrece un montón de pequeños platos gourmet para compartir. También se puede desayunar y tomar el té aquí, y en verano se puede comer en la terraza a la sombra.